¡HOLA HOLA A TODOS!
Tras un verano totalmente atípico en nuestro programa, donde tuvimos que transformar nuestro campamento en un campamento urbano, el comienzo de curso llegó como un ciclón, pero como un ciclón con muy buenas noticias.
La primera de las buenas noticias que recibimos fue el aumento del número de plazas de las que disponíamos, ya que pasamos de ser 20 niños y niñas de primaria, ¡a casi 40! pero claro, las medidas COVID y el sentido común no nos permitían estar en nuestra querida aula en la casa diocesana, así que, gracias a la fundación “Colegio San José” pudimos “mudarnos” al antiguo colegio San José (¡la segunda gran noticia!). También seguimos viniendo los alumnos de secundaria, pero debido a algunos problemas, seguimos siendo los mismos que el año pasado (¡aprovechamos a mandarte un beso enorme Maite!). Tras la marcha de nuestros queridos padres franciscanos y la muy buena experiencia que tuvimos en el verano, nos aventuramos a vivir un nuevo curso en este nuevo espacio.
Disponemos de tres aulas donde los niños se encuentran separados a dos metros uno del otro y de un gran patio en el que disfrutamos de nuestros ratitos después de trabajar. Para llevar más cuidado, cada clase solo vamos niños del mismo colegio o instituto con el mismo monitor, para llevar así más cuidado y por si acaso apareciese “el bicho malo” el resto de compañeros pudiese venir.
Aún estamos acostumbrándonos todos a este nuevo sitio, pero estamos muy contentos porque podemos seguir con nuestras clases y porque estamos dando vida al colegio que ha visto crecer a muchísimos sorianos y sorianas, entre ellos algunos de nuestros padres y de nuestros monitores.
Os seguiremos contando cómo van nuestras vivencias en el colegio, pero hasta nuevo aviso os dejamos algunas fotos para que veáis lo bien que estamos.