“Un trabajo es aquello que dignifica a la persona, en el caso de la prostitución daña a la persona, por lo que no se puede considerar un trabajo”. Con esta frase se inició la formación sobre la trata de personas con fines de explotación sexual y prostitución impartida por las adoratrices el día 31 de marzo en la casa diocesana de Cáritas Diocesana Osma Soria.
En 1998 inician el Programa Betania en Burgos, Soria y Segovia y en 2016 en Soria, ante la necesidad de intervenir sobre dicha problemática social. Actualmente, en Soria hay 3 clubs y alrededor de 15 pisos en los que esta asociación interviene con el fin de apoyar, acompañar y ayudar a muchas de las mujeres que se encuentran en esta situación a salir de ella. Para ello, cuenta con diferentes recursos residenciales y un teléfono de atención las 24h.
Un trueque en el que las mujeres se cambian por un trozo de papel con valor económico al tiempo que este se lleva una parte de ellas. Estas mujeres, en una situación extrema de vulnerabilidad, en muchas ocasiones, son engañadas, amenazadas o ven este servicio como única opción.
Se trata de una labor callada y silenciosa, pero presente día a día, con la que desde hace dos años, debido a una situación que se dio con una de las mujeres se establecieron lazos con Cáritas Diocesana de Osma Soria.